Para CCOO Enseñanza, el Presidente del Gobierno Regional no ha sido capaz de ofrecer un solo argumento para justificar el cese de Mabel Campuzano al frente de Educación, a pesar de las numerosas y evidentes razones para hacerlo. De esta manera, confirma el papel de la ya ex consejera como mero instrumento para facilitar la aritmética parlamentaria que le permitiera mantener el poder en el gobierno autonómico, y mantener así la línea de una consejería sin proyecto ni vocación de servicio público, sino al servicio de la patronal de la educación privada.
Víctor Marín será el séptimo responsable autonómico de Educación desde 2011. Las últimas cuatro consejeras han cubierto siete años y medio. Tres de ellas no han llegado a completar los dos años de gestión. La que más ha durado, Adela Martínez Cachá, estuvo 27 meses. En los últimos ocho años, el promedio de los titulares de la Consejería de Educación ha sido de veintiún meses.
En opinión de Nacho Tornel, responsable de la Federación de Enseñanza de CCOO RM, “el partido que reclama una ley educativa inalterable para varios lustros prescinde de sus responsables educativos con una frecuencia jamás vista. Y el presidente autonómico que culpa al presidente de la nación de hacer cualquier cosa por aferrarse al poder, ha dado una demostración de cómo sacrificar la Educación murciana para mantenerse en su puesto”.