LA REGIÓN DE MURCIA ENTRÓ EN SITUACIÓN DE RECORTE PRESUPUESTARIO EDUCATIVO EN 2022
STERM desenmascara los datos manipulados sobre la inversión educativa con los que el Gobierno Regional trata de negar el desastre evidente al que nos están conduciendo.
Esta semana hemos visto declaraciones del Gobierno tratando de sacar pecho de la inversión que NO hacen, en medio del mayor caos de inicio de curso nunca visto. Con buena parte del alumnado sin autobús, sin comedores con comida, sin aulas en muchos casos -o sin barracones- y sin suficiente personal docente, López Miras y Víctor Marín se dedican a colgarse medallas, a pesar de que somos la cuarta comunidad con menor inversión por habitante en Sanidad, Educación y Servicios Sociales, con 2.823 euros por habitante, según la Asociación Estatal de Directores y Gerentes de Servicios Sociales, que ellos mismos citan.
Mientras tanto, la deuda per cápita aquí ha pasado de 5.192 euros de 2015, a 7.450 en 2022. Es decir, mucha más deuda que gasto social por habitante, y desde luego mucha más deuda que inversión educativa por habitante, pues esta última no pasa de los 1.078 euros. De este modo, la inversión educativa queda para las familias, en un sistema cada vez más privatizado. La correlación es clara. El desastre económico también.
El PP no conoce otra política económica que mantener a la comunidad autónoma en déficit de manera sostenida, como excusa para recortar la inversión social y dejar todo el campo a los negocios privados. Para el PP el déficit público es una herramienta para recortar y privatizar. La más que palpable caída de la gestión educativa este inicio de curso coincide, por tanto, con la decisión del PP regional de elevar el déficit público hasta el 32,3% del PIB en 2022, el tercero más alto de toda España, según datos de BBVA Research.
En cuanto al 23% que invertimos, no es sobre el PIB regional, sino sobre los exiguos y ficticios presupuestos de una comunidad financieramente agotada, y permanentemente en quiebra. Una partida siempre “cara” como la educativa supone mayor porcentaje cuanto más arruinada está una CCAA, como el caso de la Región. Sin embargo, con respecto al PIB regional la inversión en educación es inferior al 5%, cuando debería estar en el 7%. Estamos por debajo de la media iberoamericana en este porcentaje. Ese23%queda lejos del máximo histórico regional, que se sitúa en un 30,38% del año 2010. También retrocede con respecto al 25,60% del año anterior ¿Qué ha pasado? Recortes y privatización. Toda la comunidad sabe que los centros se caen a trozos!! La propia asociación citada deja claro en su informe por qué.
Gráfico obtenido del Informe ‘La inversión social por comunidades. Sanidad, Educación y Servicios Sociales’ de la Asociación Estatal de Directores y Gerentes de Servicios Sociales
Comunicado-26-09-23-Presupuestos Descarga
