La medida estrella de la Consejería de introducir 1.º y 2.º de ESO en los colegios ya existe y se llama CEIPBas
El Consejero de Educación comunicó esta semana a la prensa su medida estrella para prevenir el abandono escolar y fomentar el éxito educativo: 1º y 2º de ESO en los colegios de Primaria.
Esta noticia, que llega después de que nuestra Región sea la comunidad autónoma con mayor abandono escolar temprano de todo el Estado, lo hace sin el consenso de la comunidad educativa, sin normativa publicada y sin consultar previamente a los equipos directivos, familias y organizaciones sindicales. Parece más un titular que un plan serio, sin recursos económicos y humanos sobre la mesa, que sirvan para afrontar el grave problema que sufre nuestra Región.
La Consejería de Educación ha dado menos de un mes a los colegios para solicitar el programa, sin que haya comunicado la normativa que va a aplicar al respecto ni los requisitos que deben cumplirse. Una vez más, impera el desconcierto y la improvisación en aspectos vertebradores de nuestro sistema educativo, lo que supone que los equipos directivos se hayan enterado de esta propuesta por la prensa.
¿Se van a exigir las mismas instalaciones que a un centro de secundaria: laboratorio de ciencias, aula de plástica, aula de música y taller de tecnología?
¿Quién va a tener que comunicar a las familias qué centros van a poder solicitar este programa?
¿A cuántos centros educativos puede aplicarse esta medida estrella de la Consejería?
La única certeza que hay por el momento es que, de acuerdo con la legislación, aunque en algún colegio se añada 1.º y 2.º ESO, en todos los centros de secundaria se van a seguir impartiendo estos cursos.
El único plan que el gobierno autonómico tiene para la Región es seguir los pasos de su mentora, Isabel Díaz Ayuso. Primero se ha disuelto el programa Digital-SENDA de forma repentina y sin el acuerdo con los centros que lo llevaban implementando con mucho esfuerzo. Y ahora se pretende a contrarreloj que los equipos directivos hagan un nuevo esfuerzo por revertir el abandono escolar sin una mayor dotación de recursos.
Exigimos a la Consejería que abandone la improvisación y apueste por un sistema educativo de calidad y financiado correctamente, sin que dependa de ello la participación de los centros educativos en los diferentes programas ofertados por la Consejería.
La financiación de nuestro sistema educativo no puede fundamentarse en la burocracia, sino que debe dar respuesta a las necesidades inmediatas de toda la comunidad educativa, como son la ampliación y renovación de infraestructuras, recursos para la atención a la diversidad, ampliación de la plantilla de personal no docente, reducción de ratios, adecuación de los horarios de los equipos directivos o la dotación de un transporte escolar eficiente que atienda a todo el alumnado, también el de las enseñanzas no obligatorias.
La inversión en educación pública no puede seguir limitándose al dinero finalista que proviene de Europa, que en muchas ocasiones se debe destinar a proyectos que no atienden las necesidades reales de la comunidad educativa. Si lo que se quiere es aumentar el número de CEIPBas, basta con que lo comunique como tal. No obstante, esta medida, que solo puede ser aplicada a un pequeño número de centros educativos en toda la Región, no puede ser la única propuesta para poner remedio a una tasa de abandono escolar del 20,6%,
La educación pública de la Región no aguanta más. Necesitamos que la Consejería deje de centrarse en su carrera política y asuma sus competencias en materia de Educación.

