López Miras prefiere el sectarismo político a financiar la educación pública
Ante la propuesta del Gobierno central de condonar parte de la deuda de las comunidades autónomas, López Miras y su equipo de gobierno han anunciado que la van a rechazar. No hay un motivo justificado, sino simplemente el de confrontar con el gobierno central y seguir lo dispuesto desde su partido en Madrid.
La deuda de la Región asciende a más de 13 000 millones de euros, lo que supone que solo en intereses paguemos alrededor de 250 millones de euros al año. La quita de deuda propuesta por el Gobierno estatal supondría una condonación del 27%, lo que conllevaría directamente ahorrarnos 67,5 millones al año en el pago de intereses.
López Miras y su equipo achacan que la deuda autonómica se debe casi exclusivamente a la infrafinanciación de la Región —puesto que tampoco lo pueden atribuir a gobiernos autonómicos anteriores de una comunidad que llevan gobernando 30 años—. No obstante, olvidan mencionar que, durante los años de gobierno del PP en la Moncloa, esta injusticia presupuestaria no se quiso solucionar, y que una buena parte de la deuda se debe al gasto descontrolado e injustificado en macroproyectos deficitarios, como el aeropuerto de Corvera, o la rebaja interesada de impuestos para beneficiar a quienes más tienen.
El personal docente de la Región está agotado de exigir a la Consejería de Educación una financiación decente para la educación pública. ¿Cómo puede explicar el gobierno autonómico que pueda rechazar una quita de deuda que es casi dos veces el presupuesto anual en Educación?
Mientras el profesorado de la Región acumula una pérdida de poder adquisitivo de más del 20% desde 2010, mientras decenas de centros educativos siguen si la climatización adecuada o mientras cientos de alumnas y alumnos siguen en barracones, nuestro gobierno autonómico ha decidido que les compensa más la confrontación. ¿Cómo puede el Consejero repetirnos en mesa sectorial una y otra vez que si no revierten los recortes es porque no hay dinero?
Seguimos sin la reducción para mayores de 55 años sin merma salarial, sin negociar las órdenes de cupos, sin disminuir los 255 días trabajados que necesita el personal interino para poder cobrar el verano y sin una inversión seria y suficiente que permita que en los centros educativos no se superen los 27 ºC en las épocas más calurosas. Seguimos con una educación cuyas únicas inversiones vienen con dinero finalista de Europa, que en lugar de atender las demandas de la comunidad educativa se quedan en titulares periodísticos.
El sistema político de nuestro país da competencias a las autonomías para que gestionen la sanidad, la educación y los servicios sociales. STERM Intersindical reclama a la clase política elegida por la ciudadanía de esta Región que vele por los intereses de esta. Luchar en el Congreso —o en los despachos de sus partidos en Madrid— una mejor financiación para la Región es necesario, pero no excluye aceptar una condonación que nos permitiría a todas y todos tener unos mejores servicios públicos.
La quita de deuda propuesta por el gobierno central es mayor que la que nos correspondería en relación con la población y el PIB de la Región. No se entiende su rechazo, especialmente cuando se admite que hemos sido una autonomía históricamente infrafinanciada. Si las prioridades de López Miras y de Víctor Marín ponen por delante el relato político y la polarización antes que el bienestar del pueblo al que dicen representar, quizás no sean dignos de su puesto. Quizás deberían recordar que su fidelidad es con la ciudadanía de la Región y no con la calle Génova.
