Por una movilidad docente con garantías
Esta última semana hemos sabido que la Consejería de Educación ha decidido de forma unilateral dificultar la vuelta a nuestra Región del personal docente dependiente de otras Comunidades Autónomas. No parece haberle importado su situación personal, ni el hecho de que durante meses la propia Directora General haya asegurado que todas ellas iban a tener las puertas abiertas en nuestros centros educativos. Sin explicaciones adicionales, han elaborado unas instrucciones que añaden requisitos no contemplados en la normativa. Después de años sin haber convocado las plazas necesarias y tras un proceso de estabilización más que insuficiente, no hacen más que poner trabas para que el personal docente con decenas de años trabajados en la Región pueda volver a sus casas.
Este es solo el último despropósito dentro de la planificación de la movilidad docente en nuestra Región. Y es que, a pesar de que el Consejero se comprometió en mesa sectorial a negociar una mejora de las alternativas de movilidad y a la creación de un grupo de trabajo a petición de STERM, se acerca el fin de curso sin que esto haya ocurrido.
Como organización sindical, hemos denunciado en numerosas ocasiones que las comisiones docentes suponen una ruptura en la igualdad de oportunidades del personal docente. Da potestad a la Consejería para autorizar aquellas que considere, sin tener que dar ninguna explicación, al tiempo que dificulta la concesión de comisiones humanitarias y reduce las de programas educativos. Las últimas instrucciones de la Consejería, por las que se requiere que el personal funcionario de carrera en otras administraciones tenga destino definitivo, suponen la comprobación de que este tipo de comisiones infringen el principio de igualdad de derechos que se presupone para el personal funcionario.
No logramos entender los motivos por los que la Consejería se empeña una y otra vez en diferenciar niveles dentro del personal docente. ¿Cuál es la razón para que se fomenten las comisiones docentes al mismo tiempo que se le impide solicitar una a quien acaba de obtener destino dentro de la Región? ¿Por qué se nos exigen diferentes requisitos para desempeñar un mismo puesto de trabajo?
Por si este desagravio fuera poco, la Consejería de Educación ha decidido tomar venganza por el rechazo de las comisiones intercomunitarias por parte de Andalucía una vez comenzado el curso. Sin previo aviso y sin concertarlo con ningún territorio, exige al personal que quiere venir a la Región un documento en el se asegure que no se les va impedir hacerlo. Se trata de un documento casi imposible de conseguir debido a que muchos de los territorios no coinciden en los plazos, lo que en la práctica imposibilita poder solicitar ninguna comisión, independientemente de que en un futuro estas sí pudieran haberlas aceptado, como en años anteriores.
Desde STERM Intersindical nos preguntamos si no sería más conveniente que la Consejería de Educación, en lugar de administrar a golpe de ocurrencia semanal, se preocupara por hacer una gestión adecuada de su personal docente, valorar su bienestar y velar por su conciliación con la vida personal. Como organización sindical, siempre nos hemos comprometido a colaborar en mejorar la respuesta a las necesidades de las personas trabajadoras y a diseñar un sistema más justo para todas y todos. Falta que la Consejería esté realmente dispuesta a hacer su parte.
Lamentamos que todo el plan de movilidad docente en la Región sea producto de la arbitrariedad. No hay unos criterios objetivos que aseguren que se les va conceder una comisión humanitaria a las personas que lo necesitan. No hay un sistema de seguimiento de las comisiones docentes, ni unos requisitos estables para su concesión, que hubieran evitado el cambio de última hora urdido por la Directora General.
La propuesta de nuestra organización es asegurar un proceso transparente y cercano a las necesidades de la comunidad educativa. Necesitamos estabilidad y claridad en la concesión de comisiones docentes, una apuesta firme por las comisiones por programas educativos y un cambio en la baremación de las humanitarias. No es posible que, año tras año, haya personas que tengan que luchar hasta la extenuación para que se reconozca su situación de vulnerabilidad, quitándose tiempo de cuidados para dedicarlos a reclamar a la Consejería una baremación justa de su comisión humanitaria.
La Consejería tiene la potestad de cuidar a su personal docente, de no denegar comisiones a personas con ascendientes de primer grado con dependencia severa o a madres y padres con hijos/as menores que no llegan a la puntuación mínima por tener el destino en otra comunidad. ¿Cómo puede explicar la Consejería que las comisiones humanitarias se conceden de forma objetiva al mismo tiempo que exige diferentes puntuaciones para el personal que no tiene destino dentro de la Región? Si se conceden las comisiones humanitarias por la gravedad de cada situación personal, ¿no deberían aplicarse los mismos requisitos de baremo independientemente de la procedencia?
Desde STERM Intersindical queremos ofrecer todo nuestro apoyo a las personas afectadas por esta desastrosa gestión de la movilidad por parte de la Consejería. Os animamos a solicitar la comisión que teníais prevista y a hacer una reclamación en el caso de que os la denieguen. Como sabéis, podéis contar con nosotras para que os acompañemos durante todo el proceso.
Mientras que la Consejería de Educación siga negándose a negociar, siempre nos queda la reivindicación para enfrentarnos a estas injusticias.
